Un error es forzar a un gato y a un perro a relacionarse, cuando ellos no quieren acercarse uno al otro, debemos entenderlo y dejarlo para otro momento. Al inicio será un poco difícil, pero ellos mismos se irán adaptando , ten en cuenta que ellos requieren su propio espacio, por lo tanto la comida de ambos, debe estar separada y así mismo para la zona donde duermen.