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¿Qué tu perro se porte bien es todo un desafío? Perruno, en este artículo te contamos algunas estrategias que te puedan ayudar a corregir malos comportamientos en tu ringo y lograr que se porte bien.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no es que los perros se portan mal o tengan malos comportamientos, ellos se comportan de acuerdo a sus instintos básicos, o de acuerdo a cómo los tratemos y los hábitos que les permitamos. Sin embargo, es posible que estos estén afectando la convivencia. La buena noticia es que se pueden corregir mediante un enfoque de refuerzo positivo, estableciendo límites claros y brindando un entrenamiento adecuado.
Al igual que con los niños, los ringos necesitan reglas claras para entender lo que se espera de ellos. Establecer límites desde el principio y ser coherente en su aplicación ayudará a que comprenda lo que está bien y lo que no lo está.
¡El refuerzo positivo es clave para un comportamiento adecuado! Premia a tu ringo con golosinas, elogios y caricias cada vez que se comporte bien. Esto refuerza las conductas deseables y hace que quiera repetirlas una y otra vez.
La atención de los peludos puede ser limitada, así que mantén las sesiones de entrenamiento cortas. Diez a quince minutos varias veces al día son mucho más efectivos que una larga sesión agotadora.
La consistencia es clave en el entrenamiento de cualquier ringo. Si permites ciertas conductas a veces y las prohíben en otras ocasiones, solo lo estarás confundiendo.
El castigo físico o verbal no es efectivo y puede dañar la confianza entre tú y tu perro. En lugar de eso, enfócate en reforzar los comportamientos positivos y redirige los negativos hacia conductas más deseables.
Un perro cansado mental y físicamente es menos propenso a portarse mal. Proporciónale suficiente ejercicio y estimulación mental a través de juegos, juguetes interactivos y paseos regulares.
Si tu peludo muestra comportamientos no deseados, como masticar cosas, ladrar excesivamente o tener accidentes dentro de la casa, es importante entender que los perros no se comportan "mal" por capricho; hay una serie de razones subyacentes que pueden estar contribuyendo a su conducta. Te contamos algunas de ellas.
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