La mayoría de las mascotas que buscan un hogar tienen una historia; entre más sepas cómo era la vida de tu nuevo amigo, mejor será el proceso de adaptación y bienvenida a tu hogar. Aprovecha la asesoría de quienes estén a cargo del refugio o veterinaria y pregúntales todas las inquietudes que puedas tener sobre el peludito, ya sea de su vida previa o de cómo puedes recibirlo en casa.
A continuación te dejamos algunas preguntas fundamentales que pueden ayudarte a tomar una decisión y darle un hogar a un ringo que lo necesita.
La mayoría de refugios realizan los chequeos médicos necesarios para saber en qué condición médica llega y cómo se lo van a entregar a su nueva familia. Pregunta qué exámenes se le hicieron; si tuvo algún tipo de intervención quirúrgica; qué vacunas se le aplicaron y si tiene algún tratamiento farmacéutico activo. Se recomienda, unos días después de la adopción, llevarlo a un veterinario particular para evaluar cómo le ha sentado el cambio de hogar.
¿Fue abandonado por una familia previa o es recogido de la calle? Esta pregunta te ayudará a distinguir de dónde vienen los rasgos de conducta de tu amigo.
Algunos refugios y casas de adopción llevan a cabo evaluaciones de conducta que pueden brindar información de si un perro en particular encaja con tu rutina y espacios; por ejemplo, si te interesa un perro en particular que tiene mucha energía y lo que estás buscando es una mascota más tranquila, lo mejor es que lo adopte alguien que sí pueda satisfacer esa necesidad de jugar y correr. También, puede evaluarse el temperamento y el nivel de sociabilidad de un perro con otras mascotas o niños y su grado de independencia.
Pregunta qué tipo de alimentación ha tenido la mascota desde su arribo. ¿Está comiendo concentrado? o ¿le prepararon una dieta a base de comida cruda? Lo ideal es que continúes con esa alimentación los primeros días que llegue a casa; el cambio de lugar ya es lo suficientemente estresante. Cuando este se haya acomodado a tu hogar, cambia la alimentación según las recomendaciones del veterinario particular a donde lo llevaste.
Es importante saberlo y entender que no se debe esperar un cambio repentino en su comportamiento ni exigirle que aumente su nivel de confianza abruptamente; este es un proceso que lleva tiempo y es entendible que tenga una conducta temerosa. Con el conocimiento adecuado, amor y pacien; por eso:
Fuentes
En nuestras redes sociales puedes encontrar más información sobre nutrición y tips sobre el cuidado de tu mascota. Síguenos y comparte con tu amigo de cuatro patas grandes momentos en nuestra familia Ringo.