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Perruno, cuando tu cachorro rechaza el alimento es normal preocuparse. La comida es clave para su crecimiento y bienestar, y dejar de comer puede deberse a algo tan simple como que no le gustó el sabor, o a factores de salud que requieren atención. Como tenedor responsable, tu labor es observar, identificar qué pasa y brindarle la mejor solución sin recurrir a remedios caseros que puedan ponerlo en riesgo.
Fíjate si juega, toma agua o responde a tus llamados. Un cachorro activo que salta una comida puede estar bien, pero si se muestra apático, hay que estar atentos.
Los cachorros se distraen fácilmente. Coloca su plato en un espacio silencioso, sin ruidos ni otras mascotas que lo intimiden.
Mantén horarios fijos y evita dejar el plato lleno todo el día. Retíralo después de 15–20 minutos para que aprenda a comer en sus tiempos.
Si cambias de concentrado, mezcla poco a poco el nuevo con el anterior durante 7–10 días. Esto evita el rechazo y protege su digestión. Conoce cómo hacer una correcta transición en nuestro blog.
A veces, el rechazo se debe simplemente a que el alimento no le resulta apetitoso. Una opción es Ringo +Pro Cachorros, que tiene un delicioso sabor y está formulado con proteínas de calidad, vitaminas y minerales que favorecen su crecimiento y fortalecen su sistema inmune.
Un cachorro no debería pasar más de 24 horas sin comer. Su organismo es más frágil que el de un perro adulto y puede deshidratarse o debilitarse rápido. Si no come nada en ese tiempo, busca atención veterinaria inmediatamente.
Si tu cachorro rechaza la comida y además presenta alguno de estos signos, no lo dudes: es momento de buscar ayuda profesional.
Que tu cachorro rechace el alimento puede ser preocupante, pero no siempre es grave. Lo importante es identificar la causa, actuar con paciencia y ofrecerle una opción completa y palatable que lo motive a comer. En Ringo, te acompañamos en cada etapa de su vida, recordándote que la tenencia responsable también implica cuidar de su nutrición diaria.
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