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Perruno, sabemos que puede ser incómodo cuando tu ringo decide acercar su nariz a las partes íntimas de una persona. Sin embargo, lo que para nosotros es extraño, para ellos es un comportamiento instintivo y completamente normal. Su olfato es su forma de entender el mundo, y las zonas con mayor concentración de glándulas sudoríparas son un “centro de información” para los perros.
En este blog te contamos por qué lo hacen, qué información obtienen y cómo manejar esta situación desde la tenencia responsable.
El olfato de los perros es entre 10.000 y 100.000 veces más potente que el de los humanos. A través de él pueden detectar hormonas, emociones e incluso cambios de salud en las personas. Para ellos, cada olor cuenta una historia: quién eres, si estás nervioso, si has estado con otros perros o incluso si tu cuerpo atraviesa un cambio hormonal.
Las partes íntimas del cuerpo concentran un gran número de glándulas apocrinas, que liberan olores cargados de feromonas. Estas sustancias transmiten información sobre identidad, estado reproductivo, emociones y hasta salud. Por eso, para tu ringo, acercarse a esa zona no es un acto de mala educación, sino una forma de “leer tu perfil”.
Muchas mujeres notan que los perros muestran mayor interés en olfatearlas en periodos como la menstruación, el embarazo o la lactancia. Esto ocurre porque los cambios hormonales generan feromonas distintas que resultan especialmente llamativas para el olfato canino.
En los hombres también existen altas concentraciones de glándulas apocrinas en la zona genital, que emiten feromonas únicas. Los perros detectan estas señales químicas con facilidad y las usan para reconocer o identificar a la persona.
Cuando un perro te huele insistentemente puede estar interpretando varias cosas:
No se trata de una falta de respeto, sino de una forma de interacción y comunicación.
Si notas que tu ringo te huele mucho cuando llegas, es su forma de “ponerse al día” contigo. Reconoce olores de la calle, de otras personas o incluso de otros animales, y con su olfato interpreta dónde estuviste y cómo te encuentras.
Aunque sea un instinto natural, es comprensible que a veces resulte incómodo. Aquí algunos consejos:
No, no es malo ni significa que algo anda mal con tu perro. Es simplemente una forma de comunicación instintiva. Sin embargo, como perrunos responsables, debemos educarlos para que aprendan a interactuar de manera adecuada con las personas y respetar los límites sociales.
Que tu perro huela las partes íntimas puede ser incómodo, pero no es más que una muestra de su poderosa capacidad olfativa. Para ellos, es un acto de reconocimiento y comunicación. Desde Ringo, te invitamos a mirar este comportamiento con empatía y a acompañar a tu peludo con educación positiva, paciencia y respeto.
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