Juguetes caseros perro

Dulce recompensa:

toma un rollo de cartón de papel higiénico, arruga una de sus puntas para que quede cerrada, agrégale algunos granos de Ringo y cierra el otro extremo de la misma manera. Algunas mascotas se demoran más que otras descifrando cómo obtener su deliciosa comida; todos lo logran al final, ya sea usando sus dientes o patas. Puedes subir el grado de dificultad cerrando los extremos con cinta pegante.

Variación: usa un guante de tela viejo y ubica el alimento en cada dedo. Ciérralo con cinta o hilo. No uses guantes plásticos o quirúrgicos, pueden ser peligrosos para tu ringo.

Paletas sabrosas:

más que un juguete es una manera fácil y deliciosa de refrescar a los perritos en época de calor. Llena una hielera con caldo de pollo o de res y llévala al congelador; puedes variar de sabor usando jugo de naranja, que además aportará mucha vitamina C a la dieta de tu mascota. No olvides seleccionar la hielera de acuerdo al tamaño del hocico.

Tu perro se divertirá saboreando el cubito helado en su boca e intentando cogerlo de nuevo cuando se caiga, eso sí, prepárate para la limpieza del piso que deberás hacer después.

Calcetín relleno:

hay dos formas de hacerlo; si quieres que rebote y sea más sólido, ubica una pelota de tenis dentro de un calcetín, luego haz un nudo a lado y lado. Tu ringo podrá mordisquear ambas partes del juguete y disfrutar de la mezcla de texturas. También, puedes rellenarlo con una papel grueso arrugado , será mucho más suave y además aportará un elemento sonoro que interesará a tu mascota.

Pompón suavecito:

vas a necesitar 2 o 3 telas de diferentes texturas, hilo o nylon y tijeras. Corta las telas en tiras de 10 cm de largo por 2 cm de ancho. Alinea todas las tiras, entre más tengas, más esponjoso será. Amarra el centro de la pila de tiras de tela, haz un fuerte nudo y vuelve a amarrar; repite este proceso varias veces y al final corta el hilo sobrante. Para darle la forma, separa las capas y tira de ellas en diferentes direcciones.