Enseñar al perro esperar

Es un problema común. Los perros por naturaleza, son animales sociables acostumbrados a vivir en manadas y cuando se separan, pueden experimentar ansiedad, que no desaparece hasta que su familia regresa.

Dependiendo del grado de estrés, pueden manifestarlo ladrando, aullando, destrozando muebles o haciendo sus necesidades dentro de la casa. En casos más graves, pueden presentar diarrea, salivación excesiva y jadeo constante; es recomendable pedir acudir especialista en comportamiento canino.

¿Cómo dejar a un perro solo en casa y reducir su ansiedad?

Lo ideal, es prevenirla desde cachorros haciendo salidas graduales y tratando de mostrarle que siempre volveremos y no lo estamos abandonando. Aquí te damos algunos consejos de cómo hacerlo.

• No le grites o castigues: al llegar a casa si encuentras todo hecho un desastre, evita los castigos, esto solo aumentará su nivel de estrés.
• Déjale juguetes y agua a voluntad: con los que pueda divertirse sin hacer daños en casa y algunos objetos que tengan olor a ti, para que esa recordación olfativa, disminuya su ansiedad.

• No le grites o castigues: al llegar a casa si encuentras todo hecho un desastre, evita los castigos, esto solo aumentará su nivel de estrés.
• Déjale juguetes y agua a voluntad: con los que pueda divertirse sin hacer daños en casa y algunos objetos que tengan olor a ti, para que esa recordación olfativa, disminuya su ansiedad.

• “No huir”: no salgas a escondidas de casa para que tu mascota no se dé cuenta. Por el contrario; llévala hacia su cama o espacio habitual, hazlo sentar y prémialo con una croqueta de RINGO VITALITY; despídete con voz suave pero enérgica y sal de casa sin correr o hacer movimientos bruscos.

• Cambia tu rutina al salir de casa: tu perro se anticipa a tu salida cuando reconoce las acciones que cotidianamente haces para salir de casa “coger tu bolso, las llaves, entrar al baño, etc por tanto varía el orden en que las haces, incluso, cámbialas o alterarlas

• Al regreso a casa: salúdalo sin exageración para evitar la desbordante e incontrolable energía canina; hazle sentar frente a ti y espera hasta verlo en actitud calmada. Una vez esto suceda, prémialo con una croqueta de RINGO VITALITY; salúdalo frotando su pelaje sobre el dorso y la cabeza, hablándole en un tono cálido y sereno.