Este es el ambiente de Producción
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia, intereses y nuestros servicios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Puedes obtener más información en nuestra Política de cookies.Términos y condiciones
¿Alguna vez has pensado en llevar a tu perro a nadar? Perruno, si tu ringo es de esos que adora chapotear en cada charco que encuentra, estás de suerte. Que tu perro nade no solo es una actividad divertida, sino que también tiene un montón de beneficios físicos para tu peludo.
Permitir que tu perro nade y llevarlo a esos espacios, ya sea en piscinas o ríos y charcos cercanos, es una excelente manera de practicar la tenencia responsable, ya que le aseguras a tu ringo la oportunidad de que disfrute de una vida saludable y activa.
Recuerda: Una vida más saludable para tu perro comienza cuando le brindas una alimentación completa y balanceada con Ringo +Pro desde cachorro hasta siempre.
Que tu perro nade es fantástico para mejorar su condición cardiovascular, fortalecer sus músculos y aumentar su flexibilidad. Si tu perro sufre de artritis, displasia de cadera o problemas de movilidad, el agua es ideal porque reduce la presión sobre sus articulaciones, aliviando el dolor y facilitando el movimiento.
Además, a diferencia de otras actividades físicas que pueden ejercer mucha presión sobre las patas y las articulaciones, la natación es un ejercicio de bajo impacto.
Nadar trabaja varios grupos musculares, incluyendo las patas, el abdomen y la espalda. El movimiento constante del agua proporciona una suave resistencia, ayudando a tonificar los músculos de tu perro de una manera equilibrada y efectiva.
Si tu perro necesita mantener un peso estable, nadar le ayudará. Al nadar, los perros queman calorías y promueven un metabolismo saludable, lo que puede prevenir la obesidad y sus complicaciones asociadas.
Al igual que en los humanos, nadar es un excelente ejercicio cardiovascular para los perros. Al nadar, su corazón trabaja más para bombear sangre a los músculos y mantener un flujo constante de oxígeno. Si tu perro nada de forma regular, notarás una mejora en su resistencia cardiovascular y más energía en su día a día.
Perruno, ¿quieres que tu perro aprenda a nadar y no tenga miedo? Aquí tienes algunos consejos para enseñar a tu perro a nadar:
Familiarización: Deja que tu perro se acostumbre al agua mientras está seguro en la orilla o en una piscina poco profunda. Usa premios y elogios para animarlo a acercarse al agua.
Acompañamiento: Entra al agua con tu perro, asegurándote de que sienta tu presencia y apoyo.
Progreso gradual: Permite que se acostumbre al agua poco a poco. Empieza con sesiones cortas y aumenta gradualmente el tiempo.
Guía suave: Usa tus manos para guiar suavemente a tu perro en el agua, ayudándole a mover sus patas correctamente.
Juguetes flotantes: Utiliza juguetes flotantes para atraer a tu perro y mantener su interés en el agua.
Supervisión constante: Nunca dejes a tu perro sin supervisión cerca del agua.
Seguridad del área: Asegúrate de que el área de natación esté libre de peligros como corrientes fuertes o bordes resbaladizos.
Nadar es una actividad maravillosa que aporta múltiples beneficios a tu peludo; es una forma divertida de ejercitarse, aliviar problemas articulares, mantener un peso saludable, mejorar la resistencia cardiovascular y estimular su mente.
En nuestras redes sociales puedes encontrar más información sobre nutrición y tips sobre el cuidado de tu mascota. Síguenos y comparte con tu amigo de cuatro patas grandes momentos en nuestra familia Ringo.