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Sabemos que los ringos aman comer y su apetito es voraz. Si no les racionamos la comida, seguramente comerían más de lo que deben comer. Por eso, nos genera preocupación cuando, de repente, su alegría inquebrantable se ve opacada por una negativa inusual a disfrutar de su comida.
Si estás pasando por esto, tranquilo, te contamos por qué puede pasar y estrategias que te pueden ayudar a estimular el apetito de tu mascota por la comida.
Algunas enfermedades como el dolor dental, problemas gastrointestinales o incluso trastornos hormonales pueden afectar el apetito de los ringos. En este caso, es importante confirmarlo con un veterinario de confianza.
También es probable que deje de comer si está sufriendo de parásitos, garrapatas o pulgas.
¡Sí! Los perros son de hábitos, al igual que nosotros y los reyes de las rutinas y los hábitos, los gatos. Por eso, las mudanzas, cambiar sus horarios de comida y paseos, un viaje que puede generar estrés o ansiedad afectará su apetito.
La calidad de la comida que le estás ofreciendo a tu ringo puede no ser la adecuada, su sabor no le interesa o está causando mala digestión en él. Además, la frescura y la temperatura pueden influir en la preferencia de tu perro por su comida.
No es usual que a un peludo no le guste la comida o se canse de ella. Pero puede ocurrir que si cambias su comida la nueva no le agrade y la rechace. En cambio, si está rechazando su comida habitual puede ser la señal de que se aburrió de ella.
El celo puede provocar mucha ansiedad y estrés a los peludos, razón por la cual también podrían perder el apetito.
Te contamos algunas estrategias para estimular el apetito de tu querida mascota.
Si la falta de apetito es persistente, y sospechas que puede deberse a un problema de salud, lo más recomendable es consultar con un veterinario, y seguir sus indicaciones.
Si tal vez el problema es su comida, busca otras alternativas que sean más apetitosas para él y que cubra con todas sus necesidades nutricionales. Aquí tienes una guía de como alimentar a cachorros y perros adultos.
Establecer horarios regulares de alimentación ayuda a crear una rutina y que tu perro se anticipe y se entusiasme por comer. Además, esto ayuda a la salud digestiva de tu ringo.
Conservar el olor y la frescura del alimento es importante para los perros. Lee esta guía para almacenar el concentrado sin perder su crocancia y sabor.
Asociar la comida a una experiencia positiva mediante el refuerzo positivo y las recompensas puede generar entusiasmo por la comida.
Abordar la falta de interés por la comida de tu peludo es una muestra de que su bienestar es tu prioridad y que para ti es importante devolverle su amor por la comida y, por ende, su vitalidad, ¡bien hecho!
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Fuentes
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