Los perros tienen el mágico don de llenar los corazones de color y alegría, de provocar sonrisas en las caras largas y de transformar lo ordinario en extraordinario
Con un ringo las rutinas cambian, no importa que tan ocupado estés todo se llena de color y alegría cada vez que agitan su colita para jugar contigo.
Tu ringo hace de cada paseo una aventura, sobretodo en estos días de tanto cuidado. Refuerza tus hábitos de higiene para que la alegría dure mucho más.