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Una mascota en el hogar es una excelente compañía para cada miembro de la familia, los ringos son seres que nos llenan de alegría, motivación, sonrisas y mucho amor. Cuando un peludo llega por primera vez a casa, debes establecer normas y comenzar con una rutina lo antes posible, el compromiso de tener a un ringo no será nada fácil, es un compromiso que debes de tomarlo con mucha responsabilidad y calma. Vas aprender junto a él como educarlo y enseñarle comportamientos y trucos para que fácilmente obedezca a tus llamados.
Para que tu ringo aprenda y comprenda cada cosa que le enseñes, debes de tener en cuenta que la convivencia entre ambos debe ser la mejor, debes educar correctamente a tu peludo, de forma que él pueda aceptar tus órdenes, como acudir a tus llamados o que no traspase los límites que tu como cuidador le asignas; evita gritarle o pegarle esto no ayudará en lo absoluto y el proceso no será para nada bueno. Hazlo con paciencia y con mucho amor y verás que en poco tiempo tu perro estará bien educado.
A continuación, conocerás algunas reglas básicas de entrenamiento en casa que tú puedes implementar en la educación de tu ringo.
Es importante que desde el primer día que tu cachorro o perro adulto llegue a tu casa establezcas reglas de forma fácil y sencilla para que él pueda comprenderlas de la mejor manera y poco a poco pueda acostumbrarse a ellas. Un ejemplo claro es si tu deseas que tu perro esté solo en un área de la casa, ponle límites, pueden ser barreras físicas para que el entienda que solo debe estar allí; otro punto a tener en cuenta es no contradecir tus reglas, porque puede sentirse confundido, por ejemplo, si tu ringo te pide comida en la mesa mientras comes, no debes ofrecerle de ella.
Los momentos de pasar tiempo con él son esenciales para su entrenamiento, será mucho más sencillo y amigable si tienes una buena relación con él, ofrécele juegos divertidos, fácilmente con una pelota se pueden divertir, también pueden pasear por el parque entre 10 y 15 minutos diarios o si buscan mayor tranquilidad pueden pasar una tarde de mimos y caricias, a ellos les encantan los masajes en su panza. Si tu ringo se siente cómodo contigo, él mismo tomará la decisión de ir buscarte y pasar momentos increíbles.
Las recompensas serán de gran ayuda para este proceso, la mayoría de nuestros peludos reaccionan muy bien ante la comida, es por ello que cuando tu perro comience a reconocer las normas y su comportamiento vaya mejorando día a día, puedes irle ofreciendo recompensas de alimento para que el comprenda que lo que está haciendo está bien. Te recomendamos que lo premies con Ringo ya que es un pienso que contiene vitaminas, minerales y los mejores nutrientes que tu peludo necesita para su crecimiento y fortalecimiento
Como se mencionó al inicio la paciencia es clave, debes tener calma con cada etapa del entrenamiento, tanto tu como tu perro se pueden cansar y esto afectará el aprendizaje de tu peludo. Pase lo que pase no te muestres agresivo, puede afectar a tu perro e incluso volverlo agresivo, demuéstrale a tu ringo cuanto lo amas, bríndale su compañía y haz que se siente cómodo, si notas que no están avanzado y se están aburriendo, debes parar y continuar en otro momento para que el aprendizaje sea el correcto.
Puedes comenzar a establecer una rutina corta diariamente para enseñarle trucos básicos y mejorar su comportamiento, inicia con juegos para que él se sienta en confianza, cuando veas que ya está cómodo podrás comenzar a enseñarle trucos sencillos, como por ejemplo que haga caso a tu llamado, enseñarle a que se siente y de este modo evitar situaciones indeseadas, también puedes entrenarlo para que se quede en un solo lugar o si quieres arriesgarte un poco más enséñale a dar la pata.
Es importante tener en cuenta que este proceso puede tomar días o incluso semanas hasta que tu peludo aprenda acatar cada regla, pero una vez que él las aprenda y las ponga en práctica diariamente será mucho más efectivo la educación y entrenamiento que le estás ofreciendo y de este modo puedes ir aumentando el nivel e irle enseñando trucos que conlleven más dedicación.
No olvides que la clave está en la paciencia y coherencia con las pautas para la educación del perro, recuerda no confundir la disciplina con autoritarismo agresivo. Ofrécele cariño, bienestar y mucho amor para que el vínculo de amistad que tienen se fortalezca y la fidelidad de tu perro permanezca intacta.
Fuentes
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