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Los perros Corgi son una de las razas más populares entre los británicos, pero son adorados en muchas otras partes del mundo, tanto por su adorable aspecto físico como por haber sido la raza de perros favorita de la Reina Isabel II, lo que ha hecho que estos ringos pastores sean considerados como miembros de la realeza.
Antes de ser perritos mimados por la realeza, los Corgi de Pembroke y Cardigan eran usados como perros de trabajo en las labores de pastoreo en el sur de Gales en Reino Unido, conservan estos rasgos por descender de los pastores Boyeros y Guardianes.
Actualmente, existen dos variedades de la raza, los Corgis Cardigan que se criaron en el condado de Cardiganshire y los Corgis Pembroke provenientes del condado galés de Pembrokeshire. Ambas variaciones se consideraban la misma raza hasta 1934, donde se estableció que debían tomarse como razas de perros diferentes, desde entonces la variación Pembroke tomó mucha más popularidad por la fascinación de la familia real británica hacia ellos, la cual comenzó a criarlos desde 1933.
Los Corgis en general son de tamaño mediano, pequeño, su cuerpo es alargado, robusto, con orejas en punta o erguidas y patas pequeñas. Sin embargo, existen algunas diferencias notorias entre el Corgi Galés de Pembroke y el Corgi Galés de Cardigan, el primero es un poco más pequeño con una altura promedio de entre 30 y 25 cm, por otro lado, el Cardigan nace con una cola larga y esponjada, mientras que los Pembroke tienen colas pequeñas o nacen sin ellas.
Además, los Corgi Cardigan tienen una amplia variedad de colores en su pelaje, desde atigrado, tricolor y rojo arena, a diferencia del Corgi Pembroke que suelen nacer blancos con manchas rojas o tricolores con blanco, negro y café.
Tanto los Pembroke como los Cardigan, son perros activos y muy inteligentes, por lo que aprenden con mucha rapidez, lo que los hace excelentes perros de trabajo; estas características también hacen que en sus vidas diarias necesiten mucha estimulación física y mental, que les ayude a ser perros sanos y equilibrados.
A pesar de ser muy amistosos y juguetones, el problema de conducta más común entre estas razas son los ladridos excesivos, que pueden estar relacionados con el aburrimiento, falta de estimulación o soledad.
El mantenimiento del pelaje de los Corgi es sencillo, basta con cepillarlo regularmente al menos 2 veces por semana, bañarlo solo cuando lo requiera y con productos especiales para perros. Adicional, es importantísimo tener a un corgi en su peso ideal, debido a que son propensos a la obesidad y a padecer problemas de articulaciones, por lo que se recomienda realizar entre 2 a 3 paseos por día, pero ten cuidado con los deportes como el agility, ya que podrían dañar su columna vertebral.
Los Corgis tienen tendencia a desarrollar, displasia de cadera, atrofia progresiva de retina, mielopatía degenerativa y obesidad.
¿Crees estar listo para tener un miembro de la realeza en tu hogar? Recuerda que sin importar la raza, todos los ringos merecen una tenencia responsable, respetuosa y amorosa, por lo que la adopción de un perro debe ser una decisión tomada a conciencia y aceptada por todos los miembros de la familia.
Fuentes
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